¿Quieres viajar en el tiempo? Esta localidad de Cataluña te transporta directamente a la Edad Media y es perfecta para darle un toque original a tus vacaciones
Su puente, su arquitectura y la importante herencia judía convierten a Besalú en una invitación perfecta para transportarte al pasado medieval de Cataluña. Ubicada a tan solo una hora y media de Barcelona en coche, esta localidad que conoció la época de máximo esplendor en el siglo X, como capital de un condado independiente, es ideal para darse una escapada en estas vacaciones. ¿Viajamos?
Rodeada de un encanto natural deslumbrante y un pasado digno de película, esta villa embruja a sus visitantes y no es para nada extraño que se haya convertido en su momento en uno de los escenarios de la aclamada serie ‘Juegos de Tronos’. En Besalú hay mucho que ver y disfrutar: te apuntamos algunas opciones.
-
Puente de otra época
El puente románico del siglo XI es el auténtico símbolo de Besalú. Además de otorgarle su inconfundible atmósfera medieval, sirve de entrada a la población a través de sus 105 metros de longitud para cruzar el río Fluvià. El puente ha sido reconstruido en dos ocasiones y consta de siete arcos y una torre fortificada que se levanta en el centro. Declarado como Bien de Interés Cultural, ofrece vistas impresionantes es un sitio ideal para lograr una postal idílica en una de las joyas medievales mejor conservada de Cataluña.
-
Núcleo antiguo
Una vez cruzado el puente y tras haber hecho la foto de rigor, es hora de adentrarse en los otros puntos históricos de Besalú. Prepárate para caminar por callejuelas empedradas y para descubrir lugares como el Monasterio de Sant Pere, fundado en el año 977 y del que sólo queda la iglesia románica, que destaca por la originalidad de su deambulatorio adornado con interesantes capiteles con escenas bíblicas y animales mitológicos. Otro de los edificios que destaca a un lado del monasterio es el hospital de Sant Julià, del siglo XII, con una notable decoración escultórica y que actualmente acoge un centro sociocultural. La iglesia de Sant Vicenç, la sala de la Cúria Real y la casa de Cornellà también son un reclamo, sin olvidar el original Museo del Circo, el primero dedicado a esta temática en Europa.
-
El Miqvé o casa de baños rituales
Otro de los lugares que vale la pena visitar en Besalú es el Miqvé o la casa de baños rituales. Se trata de un recinto de baño de purificación judío descubierto en 1964 de manera casual por un vecino. El edificio es uno de los diez de estas características que hay en Europa y se trata de una sala subterránea de estilo románico construida con piedra tallada que consta de una bóveda de cañón y tiene una piscina que se llenaba de manera natural con agua de una fuente. En este lugar se hacían las abluciones como preparación para algún acontecimiento importante en la vida: las mujeres antes y después del parto, después de cada menstruación y antes de casarse, y los hombres se tenían que purificar cada viernes antes de la puesta de sol, es decir, antes de que empezara el sabbat.
♦ Información práctica
Es necesario concertar la visita previamente con la Oficina de Turisme de Besalú.
-
Prueba la gastronomía
Besalú ofrece opciones gastronómicas para todos los gustos. En la Plaza Mayor hay una buena oferta de bares y restaurantes donde degustar los mejores platos locales. Uno de los más reconocidos es el restaurante Cúria Reial, que se encuentra en un edificio histórico de los siglos XIII-XIV y donde sirven la “Cocina Volcánica” con productos autóctonos de la tierra. Otra opción es el restaurante Pont Vell, que cuenta con más de 40 años de trayectoria y que está justo a los pies del puente románico y con una de las vistas más privilegiadas. El Capitell también es una buena alternativa para disfrutar de tapas y platillos para compartir. Y no te vayas sin probar el licor de Ratafia o los quesos y embutidos con materia prima de la zona.
♦ Información práctica
Descubre otros restaurantes para deleitar tu paladar- aquí
-
Complementa tu visita
Más allá de está icónica localidad también puedes disfrutar del anillo verde que envuelve a Besalú, donde podrás circular a pie o en bicicleta. Y si vas bien de tiempo puedes seguir conociendo el territorio. Por ejemplo, a 18 minutos del pueblo se encuentra el Estany de Banyoles, el lago de agua natural más grande de Cataluña, un paisaje que te dejará sin aliento. O por qué no visitar Figueres, la ciudad natal de Dalí, donde podrás visitar su museo y disfrutar de otra localidad que todo viajero debería tener en su lista.
♦ Información práctica
Cómo llegar a Besalú: aquí
Conclusión
Besalú es sin duda un destino para sentir la sensación de viajar en el tiempo, con su puente en el que no cuesta mucho esfuerzo imaginarse entre caballeros y princesas. Además, también es un pueblo ideal para descubrir la herencia judía en Cataluña. Esta localidad ubicada en la comarca de la Garrotxa tiene mucho que ofrecer, desde espacios cargados de historia que vale la pena callejear hasta una gastronomía para paladares exigentes y unos alrededores bucólicos para completar un puzzle de una escapada de relax.